El día 19 de Diciembre
de 1899, en la iglesia de la Merced de Barcelona se casaba el pintor Luís Graner
Arrufí con la señorita Dolores
Guardiola.
El pintor, que había
estudiado Bellas Artes en la Escuela de La Llotja, vivía una etapa de éxitos comerciales
y artísticos que desde el principio de su carrera lo habían convertido en uno de los artistas más solicitados, proporcionándole una pequeña fortuna, cuando a principios de 1904 decidió abrir otra vía en
su trayectoria y empezar con una empresa de espectáculos novedosos en un local de la antigua Rambla de los Estudios, donde
instaló la Sala Mercé. Allí, el ilusionismo,
las sombras chinescas y el cinematógrafo, iban a revolucionar durante cuatro
años la vida cultural de la ciudad. Al mismo tiempo se embarcó como promotor
artístico alquilando el Teatro Principal
de las Ramblas, junto a la calle Arco del Teatro, donde representó costosas obras de los principales autores de la época como Angel Guimerá y conciertos de músicos tan afamados como Pablo Casals y Enrique Granados.
La quimérica idea de sus
avanzados Montajes y Audiciones contó al principio con la ayuda profesional de varios amigos amantes de lo utópico, como Antonio Gaudí, que hizo de la Sala Mercé
algo único a base de grutas y luces, instalando la platea con una rampa que favorecía la visibilidad de la escena en una época de amplios sombreros femeninos. Al mismo tiempo, Graner le pidió al
arquitecto que le proyectase el chalet que pensaba construir en la entonces
calle de Santa Eulalia en el barrio
de la Bonanova, cerca del palacete
de Bellesguard en el que Gaudí trabajaba por entonces.